miércoles, 4 de julio de 2012

Rol de la Mujer en la Historia de la Educación en Chile



 

Los primeros esbozos de educación a la mujer chilena se dieron en la colonia con la llegada al Nuevo Mundo de diversas órdenes religiosas femeninas como por ejemplo las Capuchinas, las Agustinas y las Clarisas de Nuestra Señora de la Victoria. Ellas les enseñaban principalmente labores domésticas, costura y bordado, catecismo, leer, escribir y aprender a contar.

En 1912, José Miguel Carrera dicta un mandato que obliga a cada convento de religiosas a abrir una escuela para niñas, siendo este el primer paso en favor de la educación formal de las chilenas. Los colegios de niñas comenzaron a multiplicarse llegando a 430 en 1876 con una matrícula de 36922 estudiantes. Durante este periodo de apogeo de la educación femenina la Sociedad del Sagrado Corazón es la que tiene mayor presencia en las aulas.



El ingreso masivo de mujeres a la Educación Media abrió el debate formal sobre el acceso femenino a la Educación Superior. En 1872 Antonia Tarragó envió la primera solicitud de ingreso al Consejo Universitario siendo ignorada por este estamento. Un par de años más tarde, Isabel Le Brun, directora del Colegio La Recoleta, envió una nueva solicitud al Consejo la cual dio paso a la elaboración del Decreto Amunátegui que regularizaba el tema del ingreso femenino a las aulas universitarias. Este decreto no fue del agrado de la Iglesia quien lo veía como contrario a sus creencias.



Eloísa Díaz Insunza
Ernestina Pérez Barahona

Las primeras mujeres en recibir un título universitario en nuestro país fueron Eloísa Díaz Insunza y Ernestina Pérez Barahona quienes se graduaron de Médico Cirujano en la Universidad de Chile.





Los comienzos del siglo XX se vieron inundados de movimientos feministas que buscaban la igualdad de derechos y su principal bandera de lucha fue conseguir el voto en las elecciones municipales, obteniendo el triunfo gracias a la ayuda de mujeres con grandes influencias en las cúpulas del poder como por ejemplo Amanda Labarca. Así también, fuimos galardonados como país con el Premio Nobel de Gabriela Mistral.

Como se darán cuenta, la mujer chilena ha resaltado en todos los ámbitos del saber gracias a su coraje y entereza que la hizo luchar por ganarse un espacio dentro de la educación formal.

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