Revolución Pingüina

Este movimiento tuvo su génesis en diversos conflictos que afectaban principalmente a los estudiantes de Educación Media, por ejemplo la pésima infraestructura de algunos establecimientos, las alzas sostenidas en el valor de la PSU y el costo del pase escolar. Las políticas de gobierno impulsadas hasta el mandato de Ricardo Lagos no habían suplido estas necesidades por ende cuando Michelle Bachelet asumió como presidenta de la república muchos chilenos pensaron que se vendrían cambios positivos en temas de educación pero todo lo contrario, se optó por la continuidad de los proyectos impulsados por Lagos aumentando la efervescencia social a pocos meses de asumido el cargo.

De las sencillas peticiones iniciales se derivó a una gran cantidad de complejos temas que iban desde la derogación de la LOCE hasta el fin de la municipalización de la enseñanza. Como no se obtuvieron los resultados iniciales esperados, los estudiantes radicalizaron el movimiento con múltiples marchas y tomas de liceos que se sostuvieron durante varias semanas. Se instauraron mesas de diálogo las cuales no rindieron los frutos esperados, una de las razones más comentadas acerca del este quiebre en la negociaciones fue la manipulación de algunos partidos políticos hacia los rostros más emblemáticos del movimientos estudiantil, lo que produjo quiebres entre ellos mismos.


Pasados algunos años del conflicto podemos vislumbrar algunas de las consecuencias de este primer gran movimiento estudiantil después de años de dictadura: cambios de ministros, disminución en la aprovación del gobierno, vandalismo son algunos de los puntos negativos que dejó la Revolución Pingüina, y en lo positivo podríamos mencionar la mejoras en infraestructura y alimentación de la mayoría de los establecimientos afectados y la derogación de la LOCE.